shape of the World pt2

El Sol estaba brilloso y el clima era espléndido. Decidí caminar en línea recta por el pequeño planeta hasta que divisara alguna estructura o alguna señal que me indicara donde podía estar él.

Debió ser mi impaciencia pero por un momento no ví nada, excepto pasto, algunas flores y unos árboles en la distancia. Troté hasta que a lo lejos avisté una casita, y ví también que una mujer se me acercaba.

Reduje mi velocidad y entonces la ví. Se había dejado el cabello hasta los hombros y llevaba una blusa naranja, un vestido blanco hasta la rodilla, y caminaba descalza. Nos detuvimos a unos cinco pasos de distancía y por un momento no dijimos una sola palabra. Ella rompió el silencio:

- ¿Qué haces aquí? - preguntó. Sonaba hostil.
- Megan, tardé cuatro años para llegar hasta aquí. Debo...
- ¿Tomaste la ruta larga? Vaya, ahora sí nos escondimos bien. - dijo en tono burlón.
- Debo verlo, no hay tiempo - le apresuré
- No hay tiempo y sin embargo te aventuraste en una travesía de cuatro años hasta aquí?
- Él puede viajar en el tiempo y lo sabes.
- ¿Sí? Pues es una lástima, pues no podrás verle. - dijo ella, en forma cortante
- ¿Por qué? ¿Se ha ido?
- No. Pero no quiere ver a nadie nunca más. Sobre todo a tí o a cualquiera de ellos.
- Pero ésto es una emergencia! No abandoné todo para llegar hasta aqui y que me digas que debo volver sin haberle visto antes!

Ella levantó su mano y bajó su mirada, pidiendome silencio al instante.

- Yo lo protejo. Hice un juramento: jamás dejaría que lo volvieran a molestar. - Dijo ella. Sonaba muy decidida.
- No me iré sin antes verle.
- Pues lo lamento. - Se cruzó de brazos y esperó

Comencé a caminar, dispuesto a pasarla.
Debía arriesgarme, había demasiadas cosas en juego. Pasé a Megan y dos pasos después sentí como todo mi cuerpo se paralizó al instante. Levité a pocos centimetros del pasto y forcejeé, pero ella me sostenía fuertemente, era imposible romper un agarre tan fuerte.

La oí detrás de mi:

- Te bajaré. Pero si no regresas a tu nave te lo advierto, te mataré.

Estaba completamente bloqueado. Un campo de fuerza telekinética comprimía todo mi ser. Ella debió practicar mucho para lograr tal fuerza, tanto control.

Me estaba ahogando, pues me estrangulaba tan fuerte que no podía respirar.
Mis dientes estaban apretados con fuerza y mi corazón estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para bombear sangre a mi cabeza.
Por poco me desmayo, pero finalmente me dejó caer.
Azoté contra el pasto y comencé a respirar con dificultad. Me sentía muy mareado y agitado, el sudor cubría mi rostro y lo único que pude hacer fue tirarme en la hierba.
Sentí como se detuvo a mi lado y me apresuraba con su mirada.

Me levanté como pude y, aún agitado, le dije:

- No me iré sin verlo.

Una mueca de fastidio se pintó en su bello rostro.

- Pues entonces pelea. Pelea por tu vida si es eso lo que quieres. Porque no te dejaré pasar. - Dijo fríamente.
- Megan, por Dios!
- Lo siento.

Ella no se movió, me estaba esperando.

Me quité la chamarra y boté mi mochila a un lado, respiré profundamente varias veces hasta que sentí que mi fuerza se elevaba.

- Veamos si es tu destino pasar por aquí - Dijo, mientras se colocaba en posición defensiva y unos destellos eléctricos morados emanaban de las palmas de sus manos.

Levité y cerré mis ojos. Extendí mis brazos a los lados y me solté los zapatos.

-Ya lo veremos. - Dije, y al momento, tuve que crear una barrera energética para contener una descarga que me lanzó.
No me costó trabajo contenerla, pero era evidente que sus poderes se habían incrementado bastante. No estaba seguro de poder ganarle, hacía años que no practicaba y menos contra un oponente tan decidido.

Abrí los ojos. Su mirada era fiera y su boca estaba contorsionada en una sonrisa maliciosa. Ella sabía tan bien como yo que ésa descarga había sido apenas una pequeña porción de su verdadera fuerza.

Me concentré en habilidades defensivas. No tenía intención de herirla, aunque la verdad, empezaba a temer que ella de verdad quisiera... matarme...

(continuará)