sábado, 21 de junio de 2008

Human After All


Hay un problema con el ser humano: tiene memoria.

Una memoria bastante sólida que le permite recordar rostros, nombres, un lenguaje... Me gusta pensar en la memoria humana como un superpoder (o al menos un poder) que nos diferencía mucho del resto de los seres vivos conocidos.

El siguiente acierto de la memoria es, a mi parecer, el más grandioso y misterioso que además todos hemos experimentado alguna vez en nuestras vidas,
es el de asociar la información, relacionar las memorias que atesoramos.
[Aunque ésta cualidad no es sólo por la memoria, sino que también interviene nuestra "capacidad intelectual" (es un término muy... disperso, pero igual sirve)]

De ésta manera, no sólo se guarda una imagen de una persona en la mente, sino que además se le asocian palabras: un nombre, un número, o calificativos como hermano, mamá, amigo, tipito x...
Lo mismo sucede con los símbolos: Es gracias en gran parte a nuestra memoria que sabemos que representa un "5", que significa "sumar", y así... de tal forma que nosotros como humanos hemos llegado a construir toda una realidad abstracta que no sería posible si nuestra memoria no fuera como es (realidades, a decir verdad: ciencia, literatura, filosofía, música...)

Así, el superpoder más grandioso (y terrible a la vez) que nos provee nuestra memoria es el de dar significado a todas las cosas que almacenamos en ella día a día.

Es grandioso, pues es así como, a partir de una sóla palabra como "amor", "playa", "cariño", "viaje" evocamos los objetos a los que se refieren tales palabras, pero, además, vienen acompañadas de rostros, de nombres, de lugares, de aromas, de sonidos, de sentimientos.
Es terrible, pues es horroroso como tan sólo con escuchar un nombre podemos recordar nuestra peor pesadilla, o cómo la vida se encrudece con las cosas relacionadas con las palabras "guerra", "odio", "miedo"...

La cuestión es que, horrible o no, nos es imposible vivir sin significado. Estamos condenados a hallarlo o a morir de tristeza sin él.

Y no es que todos los significados provean alegría, no, muchas veces no es así, pero sin él, existe un vacío tremendo que nos llena de angustía y nos va debilitando poco a poco hasta consumirnos en la monotonía de una vida sin sentido.

Un punto crítico aqui es que, aún siendo "racionales" y "pensantes", retenemos mucho aún de nuestra naturaleza animal, y es por tal que somos seres que basamos fuertemente nuestra vida en nuestros sentimientos y emociones. Y los sentimientos y emociones son otra gran arma de doble filo: pueden ser lo más hermoso que experimentemos o puede ser también lo más detestable.

Sería ideal que todos tuviéramos significados bellos en nuestras vidas, así como puros sentimientos agradables, de hecho, eso es lo que nos la pasamos buscando hasta que morimos.

PERO al ser grandes "armas" de doble filo, no siempre logramos medir sus efectos, no las manejamos bien y así, es común que nos "dejémos llevar" y en consecuencia "metamos la pata" o lo arruinemos todo, desbaratemos lo que teníamos de nuestra gran búsqueda de significados agradables.

Las emociones son algo muy dificil de controlar y aún cuando hayamos ideado ya toda una cosa llamada "lógica", cuando se trata de seres humanos no siempre actuamos lógicamente, precisamente por que las emociones están de por medio (es ridículo, pero muchas veces disfrutamos el momento de debilidad, el momento en el que te dejas llevar por un impulso más fuerte y no piensas en las consecuencias. Nada pasa por tu mente, sólo sientes, y es delicioso)

Es por eso que, en cualquier sistema organizado, cualquier intento de poner orden, de controlar, de restringir, de encauzar, de proteger, mientras haya seres humanos que formen parte del sistema, entonces el sístema tendrá fallas, habrá "huecos" por dónde uno pueda burlar las reglas, otras "salidas"... pero con esto conseguimos, finalmente, sobrevivir
(y ése es el objetivo último, pues el que sobrevive tiene las posibilidades de reproducirse. El objetivo de la vida es crear más vida, así que ése el el meta-objetivo primordial).

Sómos humanos, después de todo...


foto tomada de octavarium.stumbleupon.com

2 comentarios:

Unknown dijo...

Y como conclusión: El único problema de la humanidad es... la humanidad. Todo esto me hace pensar que no hay camino hacia la utopía pues ella no existe, es una discontinuidad en la función que rige el comportamiento de las personas. Ahora quiero creer es que podemos aproximarnos tanto como lo deseemos pero... cuál será el método más fácil??? Quiero vivirlo cuando estemos a distancia de una épsilon muy pequeña.

Anónimo dijo...

es que....la memoria......la memoria......
quisiera decir que debemos olvidar el pasado, pero si lo hacemos estamos destinados a tropezar con la misma piedra.....y si no olvidamos, ciertos recuerdos nos atacan una y otra vez....
la memoria es un regalo y un arma de dos filos.
que bonito escribiste!