domingo, 18 de mayo de 2008

el tiempo detiene a todos los corazones.


y no sólo los detiene. los aniquila.



"nunca me enteré de cuando pasó. pero en algún momento de ferbrero (quizá marzo), dejé de amarte.

es extraño, verte y sentir absolutamente nada.

tu me lo dijiste: nunca me amarías.
y esas palabras llenarían de amargura mi vida y mi desilusión sería tal que te convertiste en la montaña rusa de mis sentimientos. A tu lado podía experimentar las alegrías o los asombros o las tristezas más profundas... en sólo veinte minutos que, además, para tí no significaban nada.

tu me lo dijiste: nunca me amarías.
y a raíz de eso podía pasar horas escuchando canciones de amor, llorando y abrazando un cojín en el sillón de mi casa. No quería ver a nadie ya que sentía que me hubiesen quemado el corazón con un metal al rojo vivo, y temía que si hablaba con alguién, lo lastimaria sólo por desquitar mi dolor.

nunca, nunca me amarías.
te escribí canciones e hice intentos ridiculos de poesía. Por supuesto que no te importo, porque ni siquiera te enteraste. Lo tenía todo planeado pero ya habías dado tu veredicto: me condenaste a vivir sin tí por tres eternidades, a ver si con eso lograba entender.

y creí que no sería así, pero ya ves, que he dejado de amarte y ahora ya no logro componer ni un soneto, ni escribir un cuento, ni viajar a lugares irreales con sólo escuchar la tonada de una canción triste.
Sólo estoy aqui y estoy muy tranquilo, pero a veces me pregunto si prefiero esto o sentirme inundado de adrenalina cada vez que veía que te acercabas.

Ahora te veo venir y las cosas alrededor mío no se precipitan en un abismo infinitamente lejano, sólo para dejarte a tí en el medio de mi dolorosa confusión. Ya no temo hablar, te he perdido el miedo y lo único que hago es hablarte como cualquier hombre respetuoso: eres sólo otra persona, ¿lo ves? en eso te convirtió el tiempo, en otra persona...

Tuviste las oportunidades de significar un universo infinito de maravillas para mí, de convertirte en la persona más extraordinaria para mi por el resto de mi vida.

Pero, oh cicatrizado corazón mío, tu quisiste convertirte sólo en una cosa...

...en nada..."


4 comentarios:

nuncajamás dijo...

Pues... está bonito... me hace recordar muchas cosas... pero, sabes, yo pienso que el amor es `más que un sentimiento, decirle a alguien que lo amas es algo más que un sentir, es comprometerte a todo, porque cuando dejes de sentir, quizàs esa persona aún te necesite, y no por yq no quererla le puedes abandonar...Al menos eso es para mí, es darte completamente, en un principio sintiéndote feliz, o muy intenso. Después, como un dolor, o... pues mas bien es que mi corazòn està muy mallugado y no sé definir el amor...

Cambiando de tema, espero te la hayas pasado bien el domingo, y que te haya llegado mi mensaje!!! Feliz dia de la toalla!!!

Anónimo dijo...

Que Pinche Bonito te quedó esto...neta!.
Lo del simple paso del tiempo que te convirtió en nada....es tan cierto, taaaaaan cierto, como n mismo invento del ho,mbre puede volvernos los amantes mas locos o los solitarios mas tristes.

Te aplaudo de pie.

Srta. Luna dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Srta. Luna dijo...

me acaba de pasar una situacion similar, y me duele admitirlo, ahora soy nada, pero soy la nada mas feliz del mundo, pues esa relacion nunca me trajo alegrias solo desepciones.


a veces ser nada es mejor que todo.





(disculpe si casi no le contesto sus visitas a mi blog (su humilde blog). lo que pasa es que mi tiempo es limitado, y de vez en cuando tengo tiempo de leer sus sabias palabras, aunque no siempre dejo algun mensaje.


me retiro por el momento, y espero que siga escribiendo de la misma forma, pues me hace recordar que aún estoy viva.