lunes, 25 de junio de 2007

pez, salida y precisión

Nunca entendí en realidad que sucedió aquella tarde.

Me sentía cansado, aunque eso es habitual, pero ese día me sentía realmente cansado. No se que estuve haciendo toda la mañana, pero cuando me di cuenta, sostenía dos latas de frijoles en el supermercado y mi carrito estaba medio lleno. De alguna forma me encontré caminando a casa con una bolsa repleta en cada mano.
El sol comenzaba a ocultarse y yo solo percibía que algo estaba mal. Bueno, no mal, sino raro, fuera de su lugar.
Supongo que al principio mi mente se negó a aceptarlo y por lo tanto tenía esa extraña sensación.

Pero lo que sucedió después fue el colmo.

Dos señoritas caminaban en sentido contrario al mio, pero había algo extraño en ellas. Se detuvieron y observavan algo en la mano de una de ellas. Recuerdo que en ese momento estornudé, y una me dijo "salud".
Naturalmente, dije gracias y estaba a punto de seguir caminando como si nada cuando lo vi.

Una de ellas había cambiado su color de piel.

Me extrañó, y debió notarse pues me miraron confundidas, y siguieron su camino. Lo pensé un momento "Tan solo hace tres segundos lucía tan pálida como yo, y ahora es perfectamente morena." Un sujeto en bicicleta que casi se estrella conmigo interrumpió mi pensamiento. "Fíjese" dijo, mientras seguía avanzando bastante rápido.

Pero eso no era una bicicleta.

Flotaba sobre un artefacto parecido a una bicicleta, pero sin ruedas y con agradables lucecitas.
Debí quedarme parado ahi un rato, asustado, tratando de calmarme con diversas mentiras, en una especie de posición de alerta, intentando no mirar cuán extraño lucía todo aquello.

Pensé entonces que debía parecer por lo menos sospechoso, así que de alguna forma logré caminar, despacio, dando algunos traspiés, hacía un kiosco con muchos anuncios luminosos. En él, habían "revistas" que en realidad eran como pantallas de tela del tamaño de una revista, con imágenes móviles y susurrantes audios misteriosos.
Una pantalla de tela del tamaño de un periodico llamó mi atención pues en su primera plana se reproducía un video que mostraba imágenes de guerra en alguna parte. Lo tomé. Leía "The Milky Way Times" y el video continuaba reproduciéndose, pero ahora podía escuchar una narración en mi cabeza. No entendí nada, pues me quedé horrorizado al ver que, en el video, un tanque disparaba una especie de bomba que, al estrellarse contra unos soldados, los comprimía a todos violentamente contra el suelo. Alcancé a distinguir las palabras "atacaron con bombas de gravedad" antes de soltar el "periodico" y correr lejos de allí.

Noté que aun cargaba mis bolsas del super, mas seguí corriendo mientras pensaba "Ahora todo tiene sentido: autos que flotan, gente que cambia su color de piel, bombas de gravedad..." pero entonces volteé a ver (demasiado tarde) que un auto flotante iba hacia mi a toda velocidad.

Negro.

Lo siguiente que supe fue que un amable señor me había arrastrado hasta la banqueta, y hasta había llamado a una ambulancia. Me desperté, paseé los ojos un rato y luego pataleé y debí gritar, pues otras personas también muy amablas que estaban junto a mi me tranquilizaron. Volteé desesperadamente a todas partes, tratando de ver algo... pero no había nada. Solo autos con motores de gasolina, bicicletas con ruedas de caucho y revistas hechas de papel. Que no se movían.

A la mañana siguiente, menos cansado, me levanté, me bañé, como cualquier día. Pero cuando estaba vacíando la lata de frijoles sobre el caliente sartén, de pronto recordé todo. No había sido un sueño o ¿lo había sido?

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