**una sensación extraña, como de abandonar tu cuerpo y flotar, más ligero que nunca, a través de una suerte de espacio que se desliza a gran velocidad todo alrededor tuyo en miles de direcciones diferentes. Por un momento, dolor de cabeza, pero pronto se va haciendo más lento, se va deteniendo, vas abriendo los ojos y ves como la imagen se empieza a estabilizar.
Comienzas a sentirte más pesado, comienzas a recobrar tu cuerpo, vas entrando suavemente en él y la migraña desaparece.
El zumbido se apaga y comienza a ser reemplazado por un ruido que se acerca desde muy lejos, al principio no lo distingues, pues aún estás aturdido. La imagen pasa lentamente de un túnel luminoso moviéndose a una increíble velocidad a algo borroso y muy azul.
Al mismo tiempo comienzas a captar de que se trata todo esto: El sonido que se acercaba se vuelve más claro, la imagen pasa de ser una masa borrosa a un paisaje abierto, grande, cálido; los receptores de tu piel van informandole al cerebro qué es lo que perciben, y el aroma te va dando un hint aún mayor...
Estás en una isla.
En realidad, la isla propiamente está a unos 30m de distancia de donde tú estás parado, que sí es arena, pero el agua del mar te llega hasta los tobillos.
Son las 9:00 am y el Sol brilla maravilloso. Algunos trozos delgados de nubes (como algodones) están dispersos por aquí y por allá. El agua está tranquila y tibia: deliciosa, y ése fresco y limpio aire de costa rellena tu interior y te revitaliza y te despierta. El sonido de algunas gaviotas a lo lejos y de olas muy tranquilas, es lo único que acaricia tus oidos esta mañana.
Sientes un escalofrío, pues las sensaciones son simplemente exquisitas.
Pero pronto recuerdas por que estás aqui. Vienes a visitar la casa que está en la isla frente a ti, así que comienzas a caminar, deseando que todo aquello no termine, prolongando ese bienestar que te atraviesa sutilmente.
Al poco andar, llegas a la puerta de la casa, que es roja como el techo y de madera como toda la casita.
Abres sin necesitar llaves pues ya sabes que eres bienvenido, y de nuevo encuentras maravillosas las sensaciones que te rodean: La casa es fresca, y las ventanas están abiertas, preciosas cortinas, comodos muebles, alfombras suavecitas y madera, mucha mucha madera por todas partes y adornos del mar como conchas y barquitos de juguete y diversos cuadros que simplemente te hacen sentir en casa.
Caminas hacia la mesa del comedor, que tiene flores frescas en un jarrón en el centro, y encuentras una nota en dónde esperabas ver otra cosa. La nota dice lo siguiente:
Escribiré cuando tenga una buena historia que contar.
Se paciente y disfruta tu estancia, allí al lado del sofá está una caja con muchas cosas
que puedes leer. Ah, y hay agua caliente y té por si gustas. Relájate y disfruta tu estancia.
att. sandwich de salmón
Se paciente y disfruta tu estancia, allí al lado del sofá está una caja con muchas cosas
que puedes leer. Ah, y hay agua caliente y té por si gustas. Relájate y disfruta tu estancia.
att. sandwich de salmón
Pero claro! el letrero de la entrada (también de madera) decía: Bienvenidos. "Queso tipo petit suisse" abierto 24h al día. El resto de la historia, la escribes tú, a partir de...
ahora! :p
(que tengas un gran día)
ahora! :p
(que tengas un gran día)