el otro día se fue la luz.
impaciente, jugueteaba con un papelito esperando a ver si sólo fue un apagón de momento.
pero luego me encontré bajando a la cocina, preparándome un sandwich (no había desayunado aún), levantando la correspondencia y tirandola casi toda a la basura.
de pronto ya habían sido dos sandwiches y tres vasos de jugo y estaba recostado sobre mi cama, que parecía que no había usado hace meses.
más tardé en imaginar lo hinchados que debían estar mis párpados (casi no había dormido la semana pasada) que en lo que me quedé dormido.
al despertar, ignoraba cuánto tiempo había estado así, pero en el cielo ya se veían las estrellas y el reloj parpadeaba.
3:42, tres cuarenta y dos, tres cuarenta y dos, lo veía repetírmelo una y otra vez, monótono como diciendo "ajustame bien a hora y entonces cumpliré adecuadamente mi función".
pero pronto, al reconocer mi entorno, empecé también a recordar lo que había estado soñando.
En mi sueño, buscaba un papel que debía entregarle a mi abogado (cosa curiosa, pues mi abogado desapraeció hace meses) y en mi desesperación botaba las cosas de un estante al piso, sin revisarlas, sin detenerme a leer los títulos de los libros, de las carpetas, de las hojas.
sabía que lo que buscaba no estaba allí (aun asi, lo buscaba) y eso me tenía muy intranquilo.
de repente, me encontré buscando el papel, pero ahora en una caja. Una caja vieja, polvosa y pesada.
botando cosas sin tener cuidado, llegué a una carpeta grande y verde, y sentía satisfacción pues en ella estaba el objeto de mi anhelo. la puse en el suelo y la abrí.
un montón de hojas grises, tiesas, con recortes de revistas viejas, con envolturas de productos que ya no existen, se desplegó ante mis ojos. Sentía como si el papel estuviera vivo... cada hoja respiraba y me contaba cosas que hacía años no recordaba. Sostenía aquellos recuerdos, hojeandolos con una sonrisa, recordando como debían ser aquellos tiempos.
cambiando las páginas cada vez más lentamente, en un momento, vi que una fotografía salió de entre las hojas. La tomé.
En ella habia un niño. Era yo.
Debía tener unos cinco años, pues me veía pequeño y no parecía tener idea de que es lo que estaba pasando.
luego examiné bien la foto. Era casi toda en color sepia, pero no porque así hubiese sido tomada, sino porque era en verdad una foto muy vieja, que parecía venir a mi desde un pasado muy remoto.
estaba fuera de cuadro. parecía que quien la tomo fuera un niño jugueteando con la cámara de papá sin pedirle permiso. Aun asi, era una foto muy buena, hasta parecía que la hubieran tomado así con toda intención.
y cuando me fijé en los ojos de mi antiguo ser, me estremecí. Me miraban fijamente, como si mi versión infantil supiera en ese momento que un día, casi treinta años más tarde, encontraría esa fotografía y entonces quisiera transmitirme un mensaje, sólo con esa mirada.
en ese momento debí despertar...
a la mañana siguiente, renuncié a mi mediocre empleo, cosa que a mi sueprvisor pareció importarle muy poco. tome una mochila y guardé una cuchara y algunas pertenencias. tenía que salir a encontrar a ése niño, dondequiera que estuviese lo encontraría y averiguaría que es lo que me quería decir, aunque para ello tuviera que viajar en el tiempo, quebrar la realidad en pedazos o incluso dejar de amar y perderme por el recóndito infinito de la realidad humana: la soledad.
continuará...
nota del autor: creo que esto será la historia "background" de
un videojuego que haré algún día...
nota del autor: creo que esto será la historia "background" de
un videojuego que haré algún día...
1 comentario:
y yo no puedo esperar a jugar ese videojuego!!
y espero que sea para consola X-Box
jejeje
lo lograrás!!!
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