lunes, 29 de octubre de 2007

un día más



-
y hoy, de nuevo, levántate.

me siento caminando en un desierto helado, con una niebla espesa, sin saber a dónde me dirijo, sin saber hacia donde te encuentras, a donde lleva el sendero.
El aire esta congelado... pero ¿sientes eso? no sólo es el aire... es el tiempo, es el mecanismo del reloj...
una brújula, congelada desde hace mucho, apunta en una sóla dirección y hacia allá he caminado los últimos tres años.
quisiera creerle... creerle que tú estás al final del camino.

- Camina, camina, camina... detente y hazte bolita para dormir... levántate, camina, camina, camina...

tropiezo, la brújula cae. Freno mi caída con mis manos, me quedo allí un momento.

me incorporo. Estoy arrodillado y la brujula yace boca abajo a unos metros de distancia, sobre el infinito del polvo. Sólo la miro y me pregunto si después de todo esta búsqueda tiene sentido. Observo mis manos, están descuidadas, callosas, lastimadas... sangran...
Y siento mis pies, que me imploran que pare.

- levántate de nuevo, recógela, límpiale el polvo y obsérvala con fe


Y sigo avanzando, una voz muy lejana me dice que me de por vencido, que vuelva, que aún es tiempo de abandonar La Búsqueda. Pero escojo no creer en ella y disimulo que nada ha pasado.

Y luego me pregunto ¿es que de verdad estoy disimulando? ¿o acaso mi realidad se ha descompuesto tanto que dejé de notar hace mucho la ausencia total de eventos? Reina la Nada, ni una señal tuya, ni una voz, ni una sombra.

- Sigue caminando.

Si, eso es lo único que nos mantiene...

"Quisiera pensar que en algún lugar de este infinito despoblado, vienes tú, quizá caminando, quizá corriendo... que vienes hacia acá, cubriéndote del mismo viento congelado que me pega en el rostro, avanzando, pisando ésta misma tierra, llorando ésta misma ausencia...

buscándote, esperándote..."

Los pasos se alejan, la sombra se pierde a los dos o tres metros, se escucha como se hunden las botas en la arena suave, pero fría como el metal...



créditos de la foto a wanska.com

1 comentario:

nuncajamás dijo...

Ah.. como cansa caminar sin rumbo, caminar con la esperanza de hayar una meta... y sin embargo, sigues.. tal vez con menos esperanzas.. pero sigues... hoy ya no tengo ganas de seguir, no me levantaré más, me quedaré sentada imaginando qué pasaría si hubiera seguido, y llegado al paraíso...